UN CLAN QUE IMPONE TERROR

EL CLAN DAS NEVES -DI PERNA

Mario Das Neves y Graciela Di Perna, han conformado un clan a través del cual usan sus cargos públicos en forma arbitraria y brutal. A la hora de sacar del medio a empleados que le resultan molestos para sus planes, no dudan en acudir a cualquier recurso, aún los más detestables y sin importarles actuar  por fuera de la legalidad. Quiero hacer conocer la forma infame y  despiadada con la cual ambos funcionarios pergeñaron para dejarme cesante en el hospital público. 

Sin Motivos. Al no tener motivos para sancionarme, la Dra. Di Perna recurrió a un argumento, sin ninguna consitencia: "Dado el no cumplimiento de normas, el daño al Estado y a los niños desnutridos que no son asistidos por su actuación...". Concretamente me acusaba de prescribir leche a los denutridos fuera de las normas nacionales y al mismo tiempo, por generar un perjuicio a los niños desnutridos??. Obsérvese la contradicción evidente que había en la acusación.

Exoneración. La Secretaria de Salud junto al gobernador (no lo podría haber hecho sola), para sacarme del medio, como lo hizo con otros empleados públicos, quizás para demostrar que tenía un poder absoluto y que todos debían acatar sus decisiones en forma sumisa, ordenó mi exoneración. 

Trámite direccionado. Previamente solicitó un mes y luego lo aumentó a tres meses y sin goce de sueldo. La misma la dirigió a un área de su dependencia indicándole con precisión lo que debía realizar: "... proceder a la exoneración”. 04-11-2005, Expediente 6205/05. SS.

Delito gravísimo. Esta figura está reservada para delitos muy graves que, además de darle de baja al agente, la justicia los pena con cárcel, por ejemplo: violaciónes homicidios, asociación ilícita en perjuicio del Estado. 

Traficante de leche. El gobernador Das Neves, no conforme con el perjuicio que me había ocasionado al ordenar mi cesantía, no tuvo empacho de difamarme en los medios expresando que yo era "traficante de leche".

Programa federal insuficiente. Existe un programa federal que tiene más de sesenta años de vigencia, por el cual Nación envía mensualmente partidas de leche en polvo, a todas las provincias para que se les otorgue dos kilogramos a los niños que tengan menos de dos años de edad y a los desnutridos hasta los 5 años.

Prescripción de leche. El gravísimo delito que yo cometí,  según Di Perna, era que había solicitado a la Administración que le hicieran entrega de leche a niños desnutridos, pacientes míos, mayores de 5 años. ¡¡¡Claro que lo hice, si estaba obligado a hacerlo, porque esos niños lo necesitaban!!!, ya que el programa nacional resultaba insuficiente al no contemplar a los infantes desnutridos mayores a esa edad y la provincia no quería gastar creando un programa para ese aspecto. El “no cumplimiento de la norma” fue el único motivo que invocó la secretaria de salud, por supuesto convoyado  con su cuñado, el gobernador Mario Das Neves, para ordenar mi exoneración.

Responsabilidad médica. Obsérvese que, el castigo provenía de la Dra. Di Perna, que es médica y en tal carácter debería conocer que los médicos tenemos responsabilidades que no pueden ser invalidadas por ningún funcionario, por más alto que sea su rango, cuando se trata de preservar o recuperar la salud de nuestros pacientes.

Otros gobiernos con más sensibilidad. Es oportuno agregar que gobiernos de otras provincias actuaban con más sensibilidad y extendían este beneficio a niños indigentes o desnutridos mayores de 5 años con recursos provinciales o municipales.

Lucha social. Por otro lado, desde hacía no menos de 5 años, que muchas madres estaban peticionando para que el gobierno del Chubut, en esos momentos Radical, atendiera esa necesidad. Algunas veces lo hicieron en forma organizada, vaya como ejemplo la lucha que llevó adelante la “Comisión en Defensa de la Salita del Barrio Constitución”, que tenía como primer objetivo, lograr que la Provincia ampliara las partidas de leche con aportes del municipio o provincia para hacer entrega a los niños que lo necesitaran.

Causa justa. Era una causa justa, en un país donde la leche se produce y se exporta en grandes cantidades, resulta lógico pensar que a ningún niño argentino le debería faltar este vital alimento.

Logros. Esta lucha social no fue en vano y estoy orgulloso de haber participado en ella, ya que se consiguió al final del periodo del gobierno radical (año 2003), que adquirieran, con fondos provenientes de la provincia, mayores partidas de leche para que alcanzara a los niños indigentes.

Apoyo de personajes conocidos. Es curioso que hayan apoyado con énfasis esta petición, lo hicieron en distintos ámbitos y con sus presencias en los mismos lugares que se reclamaba este derecho (Hospital, Centros de Salud, etc.). Muchos justicialistas cuando ya fueron funcionarios de su propio gobierno, se desentendieron de este asunto, recuerdo a las diputadas Argentina Martínez, Araceli Di Filippo y Margarita Marcovecchio, los concejales T. Nicholson y Silvia Giusti, esta última hasta ha participado en piquetes por las calles de la ciudad, junto a familias indigentes, para pedir al gobierno radical que aumentara las partidas de leche para los niños.

La Dra. Graciela Di Perna, y Mario Das Neves. También se sumaron a esta súplica, cuando eran oposición (hay testigos y documentación que lo prueban). Pero lamentablemente la actitud noble de ellos duró hasta que ostentaron el poder, ya que en marzo del 2.004 (a sólo tres meses de haber asumido), dispusieron volver al sistema anterior, vale decir repartir entre los niños pobres y desnutridos, sólo las partidas de leche enviadas por Nación.

Actitud regresiva. Hay que resaltar la actitud regresiva y nefasta del Gobernador Mario Das Neves y de la Secretraia de Salud Dra. Graciela Di Perna, quienes no tuvieron compasión con muchos niños indigentes mayores de 5 años, que quedaron sin leche y peor aún, echó por tierra el esfuerzo de las conquistas conseguidas con muchos años de lucha social.

Conclusión. La suspensión se hizo efectiva, no cobré sueldos durante 3 meses, el sumario se realizó y como era de prever no prosperó, porque la argumentación era demasiada ingenua y sin ningún sustento legal. Eso sí, siguieron perjudicándome ya que recién me pagaron y sólo una parte de los salarios caídos, a fines del 2016.

Dr. Fernando Urbano. Médico pediatra y sanitarista. Presidente de la Fundación FUSSO.