SE HAN CREADO ENORMES EXPECTATIVAS DE CAMBIOS FAVORABLES
A muchas personas le han hecho creer, que todos los males y vicios actuales del funcionamiento del Hospital Zonal de Trelew (HZT), se van a terminar cuando se produzca el traslado del personal y equipamiento al nuevo hospital, y con esta premisa les solicitan que aguanten un poco más ….hasta su inauguración.
La comunidad tiene que estar advertida que esto no es así, todo va a seguir igual, si no se va revirtiendo el pésimo funcionamiento deficitario y caótico existente. Para ello, deben empezar a trabajar desde ahora, tomando medidas que son necesarias aunque resulten dolorosas para "algunos".
Por ejemplo, se debe instruir para que la ampliación del horario normal de atención sea hasta las 20 horas, distribución racional del presupuesto asignado a salud, revisión del número de personal profesional y no profesional de cada uno de los servicios, para ubicarlos en otros lugares u horarios, eliminación de pagos innecesarios, como asignaciones especiales, horas de trabajo que no se cumplen y guardias que no se realizan, cancelar definitivamente los nombramientos para beneficio de amigos, entre otras medidas.
Se debe tener presente la experiencia vivida en otras circunstancias similares, ya que, igual que ahora, cada vez que han existido anuncios de construcción, remodelación o ampliación de centros asistenciales, se han creado enormes expectativas de cambios favorables, pero que, la mayoría de las veces se frustraban cuando el funcionamiento de las nuevas instalaciones era igual o peor que antes.
Puedo dar fe, porque lo he vivido, en la década del 80 y parte del 90, había 9 “periféricos” en Trelew (así se los llamaba a los centros de salud). Eran construcciones viejas, muchas veces adaptados en lugares prestados por instituciones religiosas, Municipalidad o IPV, (se muestran fotografías de las fachadas actuales), con salas de espera y consultorios pequeños con paredes descascaradas, entre otras incomodidades, pero esto no impidió que LOS SERVICIOS MÉDICOS QUE SE OFRECÍAN FUERAN DE CALIDAD, rara vez eran rechazadas la atención de pacientes y también era raro que se formaran colas para conseguir turnos.
La atención se realizaba de 8 a 18, en la mayoría de los periféricos y en algunos hasta las 20 horas. En todos ellos se ofrecían turnos, en horas de la mañana, en las tres especialidades básicas: clínica médica, pediatría y ginecología y en 4 periféricos estos mismos servicios se ofrecían, además de la mañana también en horas de la tarde.
En los consultorios externos del HZT se atendía en las tres especialidades mencionadas en horarios matutinos y vespertinos.
Aproximadamente a partir del año 2004 se comenzaron a construir nuevos centros de salud, se terminaron 9 y dos se remodelaron y ampliaron (se muestran fotografías). También se amplió el HZT.
Se destinaron importantes sumas de dinero, no solamente para la construcción, sino para la puesta en funcionamiento, que requirió un mayor número de personal (se duplicó y en algunos casos se triplicó), adquisición de mobiliario, mantenimiento, etc.
A pesar de este enorme gasto, el funcionamiento se fue deteriorando a tal punto que la mayoría de los 11 CAPS (como se los llama ahora) tienen horarios de atención restringido de 8 a 14 horas y 2 hasta las 18 horas. Ninguno ofrece atención de pediatría y ginecología en horas de la tarde, hasta inclusive en algunos CAPS nunca atienden pediatras ni ginecólogos.
En el HZT dejaron de ofrecer consultorios externos para las tres especialidades básicas, en horas de la tarde.
La falta de turnos se ve reflejada en las interminables colas que se van formando frente a cada uno de los mencionados centros desde la madrugada.
Estas costosas obras, que eran “para beneficio de la gente”, así decían, la realidad nos muestra que se hacían para la obtención de réditos políticos espurios. Se podía ver, con cada una de estas construcciones como “le sacaban el jugo” con reiteradas operaciones publicitarias de prensa.
Lo hacían desde el primer anuncio cuando hacían conocer la decisión tomada, luego cuando presentaban el proyecto, todos los funcionarios estaban presentes al empezar los trabajos, luego varias veces más para mostrar los avances de la obra y así sucesivamente hasta el corte de cintas y luego….los funcionarios con capacidad de decisión desaparecían, como por arte de magia, nunca más volvían para observar el “beneficio que le habían otorgado a la gente” y jamás atendían los reiterados reclamos que hacían los usuarios por déficit en la atención recibida.
Siempre fue así, con las nuevas construcciones no garantizaban un mejor funcionamiento, al contrario la mayoría de las veces han empeorado. Por eso se hace difícil pensar que con la inauguración del nuevo hospital, esta vez va a ser distinto.
Por eso hay que estar atentos para exigir la implementación de políticas claras, para que el funcionamiento del nuevo hospital esté al servicio de los usuarios y no para beneficios de "algunos" oportunistas conocidos por todos.
La comunidad debe reclamar que comiencen a hacer los cambios que son imprescindibles desde ahora mismo y no esperar la inauguración de nuevo hospital a saber cuando y en que condiciones se hará.
Dr. Fernando Urbano. Médico Sanitarista. Presidente de la Fundación FUSSO.
A muchas personas le han hecho creer, que todos los males y vicios actuales del funcionamiento del Hospital Zonal de Trelew (HZT), se van a terminar cuando se produzca el traslado del personal y equipamiento al nuevo hospital, y con esta premisa les solicitan que aguanten un poco más ….hasta su inauguración.
La comunidad tiene que estar advertida que esto no es así, todo va a seguir igual, si no se va revirtiendo el pésimo funcionamiento deficitario y caótico existente. Para ello, deben empezar a trabajar desde ahora, tomando medidas que son necesarias aunque resulten dolorosas para "algunos".
Por ejemplo, se debe instruir para que la ampliación del horario normal de atención sea hasta las 20 horas, distribución racional del presupuesto asignado a salud, revisión del número de personal profesional y no profesional de cada uno de los servicios, para ubicarlos en otros lugares u horarios, eliminación de pagos innecesarios, como asignaciones especiales, horas de trabajo que no se cumplen y guardias que no se realizan, cancelar definitivamente los nombramientos para beneficio de amigos, entre otras medidas.
Se debe tener presente la experiencia vivida en otras circunstancias similares, ya que, igual que ahora, cada vez que han existido anuncios de construcción, remodelación o ampliación de centros asistenciales, se han creado enormes expectativas de cambios favorables, pero que, la mayoría de las veces se frustraban cuando el funcionamiento de las nuevas instalaciones era igual o peor que antes.
Puedo dar fe, porque lo he vivido, en la década del 80 y parte del 90, había 9 “periféricos” en Trelew (así se los llamaba a los centros de salud). Eran construcciones viejas, muchas veces adaptados en lugares prestados por instituciones religiosas, Municipalidad o IPV, (se muestran fotografías de las fachadas actuales), con salas de espera y consultorios pequeños con paredes descascaradas, entre otras incomodidades, pero esto no impidió que LOS SERVICIOS MÉDICOS QUE SE OFRECÍAN FUERAN DE CALIDAD, rara vez eran rechazadas la atención de pacientes y también era raro que se formaran colas para conseguir turnos.
La atención se realizaba de 8 a 18, en la mayoría de los periféricos y en algunos hasta las 20 horas. En todos ellos se ofrecían turnos, en horas de la mañana, en las tres especialidades básicas: clínica médica, pediatría y ginecología y en 4 periféricos estos mismos servicios se ofrecían, además de la mañana también en horas de la tarde.
En los consultorios externos del HZT se atendía en las tres especialidades mencionadas en horarios matutinos y vespertinos.
Aproximadamente a partir del año 2004 se comenzaron a construir nuevos centros de salud, se terminaron 9 y dos se remodelaron y ampliaron (se muestran fotografías). También se amplió el HZT.
Se destinaron importantes sumas de dinero, no solamente para la construcción, sino para la puesta en funcionamiento, que requirió un mayor número de personal (se duplicó y en algunos casos se triplicó), adquisición de mobiliario, mantenimiento, etc.
A pesar de este enorme gasto, el funcionamiento se fue deteriorando a tal punto que la mayoría de los 11 CAPS (como se los llama ahora) tienen horarios de atención restringido de 8 a 14 horas y 2 hasta las 18 horas. Ninguno ofrece atención de pediatría y ginecología en horas de la tarde, hasta inclusive en algunos CAPS nunca atienden pediatras ni ginecólogos.
En el HZT dejaron de ofrecer consultorios externos para las tres especialidades básicas, en horas de la tarde.
La falta de turnos se ve reflejada en las interminables colas que se van formando frente a cada uno de los mencionados centros desde la madrugada.
Estas costosas obras, que eran “para beneficio de la gente”, así decían, la realidad nos muestra que se hacían para la obtención de réditos políticos espurios. Se podía ver, con cada una de estas construcciones como “le sacaban el jugo” con reiteradas operaciones publicitarias de prensa.
Lo hacían desde el primer anuncio cuando hacían conocer la decisión tomada, luego cuando presentaban el proyecto, todos los funcionarios estaban presentes al empezar los trabajos, luego varias veces más para mostrar los avances de la obra y así sucesivamente hasta el corte de cintas y luego….los funcionarios con capacidad de decisión desaparecían, como por arte de magia, nunca más volvían para observar el “beneficio que le habían otorgado a la gente” y jamás atendían los reiterados reclamos que hacían los usuarios por déficit en la atención recibida.
Siempre fue así, con las nuevas construcciones no garantizaban un mejor funcionamiento, al contrario la mayoría de las veces han empeorado. Por eso se hace difícil pensar que con la inauguración del nuevo hospital, esta vez va a ser distinto.
Por eso hay que estar atentos para exigir la implementación de políticas claras, para que el funcionamiento del nuevo hospital esté al servicio de los usuarios y no para beneficios de "algunos" oportunistas conocidos por todos.
La comunidad debe reclamar que comiencen a hacer los cambios que son imprescindibles desde ahora mismo y no esperar la inauguración de nuevo hospital a saber cuando y en que condiciones se hará.
Dr. Fernando Urbano. Médico Sanitarista. Presidente de la Fundación FUSSO.
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