CARACTERÍSTICAS DEL PUESTO SANITARIO DEL B. CONSTITUCIÓN
EN ESTE LUGAR FUNCIONABA LA SALITA "DIGNIDAD"
Prestaban servicios un médico clínico, una enfermera, una empleada administrativa, un agente sanitario y una mucama, por ello algunos trabajadores y muchos pacientes debían permanecer afuera, parados.
Las condiciones en las cuales se ofrecían los servicios sanitarios eran espantosas, sin embargo no impidió que se agravara aún más cuando en enero de 1.994, las autoridades sanitarias, tomando una decisión absurda, decidieron mi traslado del centro de salud del Barrio Amaya (que quedó sin pediatra) para que prestara servicios en este lugar totalmente inapropiado.
Era tal la improvisación que no habían advertido (o no les importó) que el Dr. Hugo Carrizo, estaba prestando servicios desde hacía más de un año en dicho lugar, a quien se lo había castigado enviándolo a ese lugar por su militancia política (era afiliado al partido justicialista), por lo tanto, al contar con un solo lugar de trabajo, que era el gabinete de enfermería, debíamos atender a nuestros pacientes en forma alternada, mientras uno atendía, el otro debía esperar afuera.
En algunas casos eran la enfermera, extraccionista o agente sanitario quienes requerían dicho recinto, entonces Carrizo y yo debíamos permanecer en la diminuta sala de espera, junto a los pacientes o como ocurría la mayoría de las veces afuera en la intemperie porque estaba desbordada de personas.
Tampoco habían previsto que dicho lugar no tenía baño, calefacción ni agua caliente y carecía de elementos indispensables para la atención de pediatría, entre ellos las balanzas (de pie y para lactantes) y nebulizador..
Esta irregularidad que se mantuvo largo tiempo obligaba a que, previo a ser atendidos por mí, las madres debían trasladarse a otros centros de salud para pesar a sus hijos.
Se hicieron notas al director solicitando la provisión de dichos elementos pero no hubo respuesta, luego de mucho tiempo la solución la dieron la Cooperadora del Hospital donando las balanzas y un juez que prefirió mantenerse en el anonimato que donó un nebulizador nuevo.
Es bueno que se conozca esta historia, porque los pacientes no se sometieron dócilmente a maltrato irracional impuesto, se organizaron y lucharon incansablemente, juntos a algunos profesionales, vecinos, comerciantes ONGs, hasta conseguir casi todo lo que nos propusimos.
Es así que peticionamos para que se ampliara el lugar hacia otros locales contiguos a la salita (que estaban desocupados) consiguiendo que la superficie fuera un 400% mayor, también se habilitó otro baño. Para ponerlo en condiciones trabajaron los mismos usuarios, quienes revocaron y pintaron el lugar ganado. Ellos mismos aportaron el material y pintura, la instalación de un termotanque y estufas que habían sido donados por vecinos y comerciantes de la zona.
Luego se solicitó la instalación de un consultorio odontológico y que funcionara el centro en horas de la tarde, con la atención de un clínico y enfermera, la entrega de leche para los pacientes que lo necesitaran, estos y otros puntos reclamados fue autorizado por el mismo Ministro de Salud Dr. Eloy García quien accedió con su rúbrica en el mismo centro de salud, luego de que fuera tomado durante tres meses en forma pacífica por los pacientes y vecinos de ese barrio.
Dr. Fernando Urbano. Médico pediatra y sanitarista. Presidente de la Fundación FUSSO.
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