VAYA PARADOJA!!.
"Sacrificar su salud para poder ganar dinero. Y luego sacrificar su dinero para poder recuperar su salud.". Dalay Lama.
Como médico tengo la obligación moral de hacer conocer a la población algunos aspectos relacionados con el daño que va a ocasionar este tipo de emprendimiento a la salud de las personas.
Mentir a la población. A raíz de ciertos proyectos de explotación minera a cielo abierto, que el gobierno, con el acompañamiento de otros funcionarios y medios de comunicación, pretenden impulsar en nuestra provincia, aduciendo que es "la única salida que nos queda", además de que eso no es cierto, es necesario advertir a la comunidad del grave perjuicio a la salud de las personas que provocaría si llegan a concretarse.
Daño ambiental: Se ha hablado mucho acerca de los daños ambientales que provoca, a veces irreversibles por contaminación del aire, los suelos y el agua con metales pesados y substancias químicas, ya con estos datos sería suficiente para oponernos férreamente a este tipo de emprendimiento. Pero hay más.
Perjuicios a la salud de las personas. Aunque de esto se haya hablado muy poco, es enorme el daño que provoca a la salud de las personas, con la aparición de enfermedades de todo tipo agudas y crónicas, algunas muy graves, hasta mortales.
Todos afectados. No solamente va a producir efectos terribles a los pobladores aledaños, a ellos, a quienes se los pretende ayudar, justamente van a ser los más perjudicados, sino que también se van a ver involucrados en forma directa quienes residan a cientos de kilómetros de los lugares de explotación y en forma indirecta el pueblo chubutense en general.
Envenenamiento e intoxicación. A lo largo de la actividad minera se genera el desprendimiento de sustancias tóxicas, algunas de ellos asociados en la roca, otros utilizados para la separación de los minerales que se desean obtener, mercurio, cianuro, ácido sulfhídrico, etc. las cuales son difundidas al medio circulante, ocasionando en diversos grados, el envenenamiento o intoxicación de las personas.
Emanación de gases de gran envergadura. Para la explotación de los minerales buscados, se depositan en el lugar a ser explotado, miles de toneladas de dinamita, (es el explosivo más usado) con el objeto de romper la roca para ser trasladada a la planta donde será triturada.
Implosiones. La dinamita emana altas concentraciones de nitratos y monóxido de carbono provocando a los trabajadores y pobladores que están en su alrededor graves impactos en la salud, como vómito, asfixia, decaimiento, irritación del tejido pulmonar y hasta pérdida de la conciencia y muerte.
Suspensión en el aire de partículas tóxicas. En este proceso de detonación, junto la perforación, excavación, carga, transporte, trituración, almacenamiento, etc. generan polvo por el desprendimiento de partículas sólidas que quedan suspendidas en el aire, estas que contienen diversos minerales tóxicos-radiactivos que pueden ser arrastradas por el viento hasta más de 500 o 600 Km. de distancia.
Las 24 horas del día, los 365 días del año. La población está expuesta todos los días del año, al polvo que no sólo afecta ojos, garganta o piel, sino que se vincula a otros procesos que afectan indirectamente. Las casas tienen polvo permanentemente y ello facilita la contaminación de alimentos, agua, ropa, etcétera. No hay un solo espacio libre de polvo en toda la comunidad más cercana.
Estar atentos. En próximas notas nos referiremos más sobre este tema, para que la población esté alerta y no se deje seducir por los beneficios económicos que podría traer, los cuales no son tales y por el enorme perjuicio que provocará a la salud de lo pobladores.
Larga lista de enfermedades. Describiremos algunas de las enfermedades que producen, ya sean crónicas: silicosis, neumoconiosis, saturnismo y otras agudas: conjuntivitis, bronquitis, alergia, gastritis, entre otras.
Dr. Fernando Urbano. Especialista Universitario en Medicina Sanitaria. Presidente de la Fundación FUSSO.
"Sacrificar su salud para poder ganar dinero. Y luego sacrificar su dinero para poder recuperar su salud.". Dalay Lama.
Como médico tengo la obligación moral de hacer conocer a la población algunos aspectos relacionados con el daño que va a ocasionar este tipo de emprendimiento a la salud de las personas.
Mentir a la población. A raíz de ciertos proyectos de explotación minera a cielo abierto, que el gobierno, con el acompañamiento de otros funcionarios y medios de comunicación, pretenden impulsar en nuestra provincia, aduciendo que es "la única salida que nos queda", además de que eso no es cierto, es necesario advertir a la comunidad del grave perjuicio a la salud de las personas que provocaría si llegan a concretarse.
Daño ambiental: Se ha hablado mucho acerca de los daños ambientales que provoca, a veces irreversibles por contaminación del aire, los suelos y el agua con metales pesados y substancias químicas, ya con estos datos sería suficiente para oponernos férreamente a este tipo de emprendimiento. Pero hay más.
Perjuicios a la salud de las personas. Aunque de esto se haya hablado muy poco, es enorme el daño que provoca a la salud de las personas, con la aparición de enfermedades de todo tipo agudas y crónicas, algunas muy graves, hasta mortales.
Todos afectados. No solamente va a producir efectos terribles a los pobladores aledaños, a ellos, a quienes se los pretende ayudar, justamente van a ser los más perjudicados, sino que también se van a ver involucrados en forma directa quienes residan a cientos de kilómetros de los lugares de explotación y en forma indirecta el pueblo chubutense en general.
Envenenamiento e intoxicación. A lo largo de la actividad minera se genera el desprendimiento de sustancias tóxicas, algunas de ellos asociados en la roca, otros utilizados para la separación de los minerales que se desean obtener, mercurio, cianuro, ácido sulfhídrico, etc. las cuales son difundidas al medio circulante, ocasionando en diversos grados, el envenenamiento o intoxicación de las personas.
Emanación de gases de gran envergadura. Para la explotación de los minerales buscados, se depositan en el lugar a ser explotado, miles de toneladas de dinamita, (es el explosivo más usado) con el objeto de romper la roca para ser trasladada a la planta donde será triturada.
Implosiones. La dinamita emana altas concentraciones de nitratos y monóxido de carbono provocando a los trabajadores y pobladores que están en su alrededor graves impactos en la salud, como vómito, asfixia, decaimiento, irritación del tejido pulmonar y hasta pérdida de la conciencia y muerte.
Suspensión en el aire de partículas tóxicas. En este proceso de detonación, junto la perforación, excavación, carga, transporte, trituración, almacenamiento, etc. generan polvo por el desprendimiento de partículas sólidas que quedan suspendidas en el aire, estas que contienen diversos minerales tóxicos-radiactivos que pueden ser arrastradas por el viento hasta más de 500 o 600 Km. de distancia.
Las 24 horas del día, los 365 días del año. La población está expuesta todos los días del año, al polvo que no sólo afecta ojos, garganta o piel, sino que se vincula a otros procesos que afectan indirectamente. Las casas tienen polvo permanentemente y ello facilita la contaminación de alimentos, agua, ropa, etcétera. No hay un solo espacio libre de polvo en toda la comunidad más cercana.
Estar atentos. En próximas notas nos referiremos más sobre este tema, para que la población esté alerta y no se deje seducir por los beneficios económicos que podría traer, los cuales no son tales y por el enorme perjuicio que provocará a la salud de lo pobladores.
Larga lista de enfermedades. Describiremos algunas de las enfermedades que producen, ya sean crónicas: silicosis, neumoconiosis, saturnismo y otras agudas: conjuntivitis, bronquitis, alergia, gastritis, entre otras.
Dr. Fernando Urbano. Especialista Universitario en Medicina Sanitaria. Presidente de la Fundación FUSSO.
Comentarios
Publicar un comentario