PERFIL DEL "FUNCIONARIO FRAUDULENTO"

PERFIL DEL "FUNCIONARIO FRAUDULENTO"

A raíz de una nota publicada por la #FundaciónFUSSO en Facebook, la Dra. Graciela envió dos mensajes, no para referirse a la misma objetándola, sino para agredir, denostar, ensuciar al mejor estilo dasnevista.

Graciela Di Perna Quienes conocemos a Fernando Urbano,ahora dueño de esta "fundacion",sabemos que su interes no pasa precisamente por la salud publica...ademas de delirante su herramienta claramente es la manipulacion para lo cual se muestra siempre como dueño de la verdad absoluta...
Graciela Di Perna Usted es un manipulador Urbano. Lo conozco hace tiempo,y se cual es su juego economico con su abogado cobrando por pedidos de informe truchos.Puede que engañe a algunos que lo han conocido como pediatra.Pero yo ademas lo he conocido como funcionario fraudulento que nunca hizo nada por la gente y se cree el juez de aquellos que si se esfuerzan por mejorar.A mi no me engaña porque se de que se trata.

En tan poco espacio se las arregló para ensuciar a todos: Difamó a la Fundación FUSSO; puso en dudas la honestidad de los abogados y jueces: “…cobraban por pedido de informes truchos.”; descargó su furia en mi persona: “delirante”, “ manipulador”, “…funcionario fraudulento que nunca hizo nada por la gente…”.

Para vindicarme quiero mostrar algunos aspectos de mi profesión y del trabajo que desarrollé en el Hospital Zonal de Trelew (HZT).

  

PROFESIÓN Y TRABAJO 

Fruticultor enólogo. Muy joven me recibí de fruticultor enólogo, (tecnicatura). Podría haber vivido holgadamente con lo percibido por el trabajo de esta profesión Sin embargo mi vocación era la de recibirme de médico.

Título de médico y formación. Me costee mis estudios de medicina, durante toda la carrera. Me recibí en la Universidad de Buenos Aires en 1.979. Realicé una pasantía, durante 6 (seis) meses en Madrid, España, con una beca otorgada por el Instituto de Cooperación iberoamericana. Luego, hice la residencia de pediatría en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires y pasantía por la Maternidad Sardá.

Ingreso al servicio de pediatría del Hospital Zonal de Trelew (HZT): Fue en enero de 1982. Quien fuera director, el Dr. Francisco Ibañez, autorizó para que prestara servicios “ad honorem”. Antes era así, había que ganarse el derecho de piso. Un año y medio después me nombraron como pediatra de planta, rentado, labor que realicé hasta que me jubilé.

Jefatura del departamento de pediatría. Las Dras. Graciela Di Perna y Nilda Massoni (directora y directora asociada respectivamente) me ofrecieron, en mayo de 1990, para que me hiciera cargo de la jefatura del departamento de pediatría, “….es el profesional más idóneo para ocupar el cargo” eso dijo la Dra. Diperna. No era un “puesto político”, como otros tantos que se ofrecían en esa época, ya que todos, y las autoridades sanitarias provinciales en especial, conocían que no era justicialista.

Buen desempeño. Recuerdo que la Dra. Di Perna, cuando era directora del HZT, mediante un memorándum, me hizo llegar sus felicitaciones por el buen desempeño en la función de jefe de pediatría, que estaba ejerciendo.

Puse como condición para aceptar el cargo: 1) que se comprometiera a apoyarme para intensificar la estrategia en la atención primaria; 2) que los centros de salud se cubriese con el trabajo de pediatras en horas de la mañana y tarde, con el objeto de intensificar las tareas de prevención y fomento de la salud; 3) los pediatras debían concurrir al terreno (escuelas y domicilios de pacientes críticos, etc.). También quedó claro que no iba a ingresar nadie, sin que fuera estrictamente necesario y en ese caso debían firmar previamente un acuerdo con las misiones y funciones, en donde debía quedar claramente establecido que en las tareas encomendadas, se iba a priorizar las tareas en área externa.

Logros.  Durante mi gestión se logró que se brindara atención con pediatras en todos los centros de salud (habían 7), de lunes a viernes y en 5 de ellos había atención además de la mañana, en horas de la tarde. Los turnos se solicitaban en cualquier hora del día, sin necesidad de hacer colas.

Plantel de pediatras. Asumí el 2-05-1990, en ese momento el plantel de pediatría estaba conformado por 22 profesionales, 15 tenían régimen horario con dedicación exclusiva con 44 horas semanales, 6 par- time con 40 horas semanales (8 horas diarias) y yo con un régimen de 20 horas semanales (4 horas diarias).

Tareas de acuerdo a las necesidades de la población. Al comienzo de mi gestión muchos médicos no querían ir a trabajar a los centros de salud, al mantener firme mi postura generó fricciones con los colegas y algunos renunciaron. Gran parte de culpa para que se haya presentado esta situación tirante, las tenian quienes hasta ese momento autorizaban sus ingresos, sin haberles advertido mediante un contrato que el grueso de su labor las iban a tener que realizar en los centros de salud y en terreno.

Entrevista periodística. A mediados del año 1993, (ya con el gobierno radical) a raíz de una entrevista que me hiciera el reconocido periodista Aldo Álvarez en una radio con una gran audiencia, expresé que más del 15% de los niños de Trelew padecían desnutrición crónica y un 4% desnutrición aguda, agregué que en innumerables oportunidades mediante notas dirigidas al Secretario de Salud Jorge Lagos y Director del HZT, Rubén Ponce, les manifesté que debía ponerse en práctica programas para la recuperación de los niños que padecían este flagelo, sin que se dieran respuesta al respecto.

Amenaza. Después de este episodio, fui citado por la superioridad para advertirme que de repetir mi actitud iban a tomar medidas drásticas. Por supuesto que hice caso omiso a esta amenaza, ya que consideraba que la comunidad debía conocer estos aspectos, es así que luego denuncié en el mismo medio, la falta de medicamentos, leche, placas Rx., lavandina, etc. Hice conocer que en ciertas circunstancias, el personal debía comprar medicamentos para el tratamiento de pacientes internados, porque no había o porque los que ofrecían en la farmacia del hospital eran de mala calidad.

Remoción del cargo. En mayo de 1993 fui removido del cargo de jefe de departamento de pediatría y ordenaron que prestara servicios en el Centro de Salud del Barrio Amaya, luego al puesto sanitario del Barrio Constitución.

Sucesivos traslados. De acuerdo al mismo “modus operandi” del gobierno radical, la Dra. Graciela Di Perna, cada vez que advertía que con mi ayuda, los pacientes se organizaban para demandar por sus derechos, daba órdenes para que dejara de trabajar en eses lugar y decidía mi traslado a otro centro asistencial. Es así que me peloteó por todos los centros de salud de Trelew.

Tramitaron mi expulsión. Durante la gestión del gobernador Das Neves y su cuñada Dra Di Perna, tuve que soportar una persecución fastidiosa que sería largo de describir. Voy a hacer mención de una de ellas cuando el gobernador pidió mi exoneración, sólo por prescribir leche a los desnutridos por fuera de las normas nacionales

Exoneración. Es la sanción más grave que se le puede aplicar a un agente de la administración pública. está reservado para los casos de violación, homicidio, asociación ilícita, robo de gran magnitud o delitos similares. Es la forma de destitución más grave y sin embargo el único argumento esgrimido fue haber prescripto leche a los desnutridos que no estaban incluidos en las normas. Ver "Urbano es un traficante de leche"

Régimen horario. Quiero explayarme en este punto porque lo considero crucial para corregir el descalabro existente en el funcionamiento hospitalario de nuestra provincia.

Salario por 20 horas semanales. En primer lugar quiero aclarar que antes de aceptar el cargo de jefe de departamento de pediatría, solicité, continuar con el régimen laboral de 20 horas semanales (4 horas diarias). Esto era debido a que trabajaba en el área privada y era imposible que pudiera cumplir las 8 horas en el hospital. Como estaba estipulado que los cargos jerárquicos debían estar encuadrados en régimen horario de 40 o 44 horas semanales, se tuvo que hacer el correspondiente acto administrativo a nivel central, por el cual se autorizó mi pedido.

Incumplimiento del horario de trabajo. Debo aclarar que más del 90% de los profesionales, han estado percibiendo sueldos por 8 horas, y ahora, con el mismo porcentaje, lo están haciendo por régimen de 6 horas diarias (luego del Convenio Colectivo de Salud), aún aquellos que trabajan en sus consultorios particulares, con lo cual hacía imposible su cumplimiento, pero claro, con la venia de sus superiores, en el hospital permanecen sólo 1, 2 o 3 horas diarias.

Dra. Graciela Di Perna. La Dra. Di Perna Tiempo después, con el cambio de gobierno vuelve a desempeñar tareas como médica en un centro de salud y retoma su trabajo en su consultorio particular. De la misma forma que lo hacía la mayoría de los profesionales, no laboraba más de 2 o 3 horas diarias.

Denuncias por incumplimiento del horario de trabajo. Es oportuno agregar que a partir del 2003 y hasta el 2009 ocupa el máximo cargo del área de salud, la Dra. Graciela Di Perna, quien recibió denuncias de mi parte en múltiples oportunidades por el incumplimiento grosero del horario de los profesionales de la salud: como ya se dijo, cobraban por 8 horas de trabajo diario y trabajaban 1, 2 o 3 horas. Es así que por la vía administrativa correspondiente ingresaron a su despacho, dos notas firmadas por mi, los días 6-2-04 y 3-8-04, a través de las cuales denuncié esta grave irregularidad.

Desaparición de expedientes. Dado el tenor de ambas denuncias, la Secretaria de Salud debió haber iniciado una investigación en forma inmediata para deslindar responsabilidades y por supuesto hacer cumplir el horario, no sólo que esto no lo llevó a cabo, sino que además ambos expedientes en forma oscura, desaparecieron de su propio despacho (lo comunicaron formalmente). Evidentemente, la Dra. Di Perna era cómplice del incumplimiento del horario de los profesionales.

A pesar del maltrato y castigos injustificados recibidos,he cumplido mi labor como pediatra con dedicación y esmero. Al mismo tiempo, siempre, desde mi ingreso al HZT, he acompañado e incentivado a los pacientes del hospital público para que luchen para que sus derechos no sean violados por los funcionarios de turno, que les importa poco el sufrimiento y las muertes evitables que ocasionan por ejercer sus funciones con indiferencia e indolencia. .

Dr. Fernando Urbano. Médico sanitarista. Presidente de la Fundación FUSS